Cuarta Compañía de Bomberos de Ñuñoa

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La Cuarta Compañía, formada respetando el distanciamiento físico impuesto por la Pandemia, despidió el día 19 de enero de 2020 a las 13 horas a su voluntario honorario, don Iván González Pizarro (QEPD), Miembro honorario, Primera Antigüedad  del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y Bombero Insigne de Bomberos de Chile.

Don Iván se integró a nuestra compañía, acompañando a su hermano Mario González Pizarro (QEPD), Director Honorario del Cuerpo, proveniente de la Primera Compañía de Ñuñoa. En nuestra Compañía continuó su brillante carrera bomberil, destacándose en lo técnico, un instructor permanente, que entregaba sus conocimientos en cursos, academias y en cada una de sus conversaciones. De profesión meteorólogo, nos instruía en un tema desconocido para muchos de nosotros y cómo influía la fuerza de coriolis en las corrientes de aire y mares, temas tan específicos en cómo utilizar el pitón en neblina, en el sentido contrario a los punteros de reloj en nuestro hemisferio, para lograr el balance térmico en un incendio. Un área en que especialmente volcó su saber, era lo relativo a los carros. Inspector de Material Mayor a nivel de Cuerpo y luego de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, mas  nunca dejó de ser maquinista y un conductor destacado, que ante el pedido de su compañía corría presto a poner el carro en servicio a la hora que sea, ya que vivió muchos años cerca del cuartel. Se desempeñó como Instructor Jefe de nuestra Brigada y fue quien planteó la iniciativa de colocar el nombre de “Wasfi Haddad Valech” a nuestra Brigada Juvenil. Apoyó siempre al mando activo de la Compañía y desempeñó el cargo de Capitán por un corto período. Hombre de convicciones fuertes, de mando estricto.

En bomberos de Ñuñoa sirvió 73 años, destacándose en todo lo técnico y lo relativo al material mayor. Con alegría recibió su premio de 70 años de servicios, con la esperanza de recibir el de los 75 años. En sus primeros años de bombero sufrió un grave accidente, la caída de un muro que cubrió gran parte de su cuerpo, lo que lo mantuvo meses hospitalizado y le produjo graves quemaduras, que dejaron secuelas permanente en sus pies y manos y forjaron la fuerza de su carácter.

En Bomberos de Chile no es Bombero Insigne solo por los años de servicio, sino porque en su camino recorrió el país enseñando a bomberos de ciudades y pueblos la mejor forma de mantener y cuidar el material mayor. Eran momentos en que la Junta Nacional lograba a nivel nacional, en gran parte del país, igualar la calidad de los carros e igualar la calidad de servicio bomberil en el país, mediante la capacitación que, junto a otros, entregó don Iván.

Casado con la Señora Marta Arias, quien lo acompañó siempre en su vida bomberil. Su hijo Iván González Arias “Bachi” (QEPD) también fue un entusiasta voluntario activo de la Cuarta, nuestro Teniente Primero al momento de fallecer en un trágico accidente aéreo junto a su señora esposa, dejando una hija, María Ignacia, nieta que don Iván, junto a su señora y su hijo Caco, acogieron. Mismos quienes lo acompañaron hasta su partida y que ayer frente a nuestro cuartel, hicieron un alto en el camino para recibir las muestras de afecto, cariño y agradecimiento de manos de nuestro Director don Patricio Muñoz Romero, de los Directores Honorarios René Gómez y Milton Rozas, de nuestro fundador Mario Alvear, y de oficiales y voluntarios formados frente a nuestras salas de máquinas. Fuera de ellas, nuestros carros con sus luces enlutadas.

Las normas sanitarias por esta terrible pandemia nos impidieron rendirle todo los homenajes que en justicia merecía ante su partida al merecido y eterno descanso. El ulular de la sirena del cuartel, como el de cada uno de nuestros carros, da inicio a la partida de la carroza, solo acompañada por un auto. En su interior su señora, hijo y nieta que emprenden camino escoltado por nuestro carro; al pasar del féretro y mientras rendimos honores, nuestro pecho esta apretado y nuestros ojos humedecidos,. Adiós don Iván, muchas gracias por sus enseñanzas, por su generosidad en compartir su saber,  por el ejemplo de valentía y entereza que demostró en su vida. Saludos a Bachi. Les recordaremos por siempre con afecto y agradecimiento.

Voluntario honorario de la Cuarta Compañía, miembro honorario y primera antigüedad del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Bombero Insigne de Bomberos de Chile, don Iván González Pizarro, descansa en paz.

"Estimados Voluntarios, con profundo pesar me dirijo a ustedes para declarar que Iván González Pizarro (Q.E.P.D.), nos ha dejado, después de 73 años de abnegado servicio a la causa bomberil.
Cómo poder agradecer todo lo que hizo por nosotros, los bomberos voluntarios, cómo transmitir a las nuevas generaciones toda la enseñanza que nos dejó?
Nuestro querido y muy respetado Don Iván González, fue parte de una familia unida por el lazo de la solidaridad, de ayudar a todos sin mirar a quién. Su hermano mayor, Mario González Pizarro, ingreso muy joven al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y por muy poco no fue uno de sus fundadores, fue Comandante y luego Director Honorario, en nuestra Compañía fue uno de los faros que nos guió por el camino de la disciplina. Don Iván, estaba rebosante de alegría el día que su hijo Iván González Arias, ingresó a la Cuarta Compañía, quienes fuimos sus amigos hasta el día de hoy recordamos con gran pena y congoja, ese día de enero de 1990, cuando nuestro Teniente Primero, cargo que se desempeñaba, perdió la vida junto a su querida esposa y suegra, en un accidente aéreo. La pérdida de un hijo bajo esas circunstancias es para derrumbar al más fuerte de todos, con 60 años de edad, junto a su esposa Marta, se hicieron cargo de la hija de Iván, María Ignacia, que tenía meses de vida y que no viajó en ese fatídico vuelo. Don Iván a esa edad y junto a su esposa, se hizo fuerte y enfrentó los desafíos que se presentaron con altivez, decisión y orgullo por la labor que realizaba. Debo agregar, que Don Iván, siendo un Bombero muy joven, en un incendio, cayó una muralla sobre su pierna y estuvo meses hospitalizado; y logró vencer la desgracia que trataba de doblegarlo. He aquí otro ejemplo que debemos imitar, nunca rendirnos y luchar por salir adelante. Durante su vida en la Cuarta Compañía, ocupó varios cargos, a modo de ejemplo, dictó casi todos los ramos del curso de aspirantes, luego como oficial, entre otros, el de Capitán, quienes trabajamos con él aun lo recordamos, por su rectitud, coherencia y consecuencia, lecciones que hoy son parte de nuestra vida. No puedo dejar de mencionar que fue Instructor Jefe de la Brigada Juvenil, designado especialmente para dejar una huella entre los jóvenes y así fue, aún es recordado por su disciplina. En el año 1985, Fue designado por la Junta Nacional como asesor técnico, que le permitió recorrer Chile de Arica a Punta Arenas, capacitando a las Compañías, principalmente en el manejo y uso de los carros. Sus conocimientos técnicos llevaron el nombre del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y de la Cuarta Compañía, a lo más alto entre nuestros pares de todo el país. Eran otros tiempos. Don Iván fue funcionario de la Fach y jubiló en esa institución. Cuantos podrán decir que recibieron el apoyo de Don Iván para ingresar a la Fach ? Varios. Solidario y amigo fraterno. Con el pasar de los años, poco a poco se recogió en su hogar, saliendo en algunas ocasiones, la última salida fue a reunirse con los integrantes de la Unidad Simbólica. Un poco antes, nuestros voluntarios lo visitaron en su hogar, fueron uniformados y en un carro para que sintiera que aún estaba viva la llama del bombero voluntario, gesto que agradeció de sobre manera. Iván González Pizarro, eres el más antiguo bombero del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, tu ejemplo de braveza y decisión para enfrentar todos los desafíos que te puso la vida, son dignos de imitar, que nuestros voluntarios más jóvenes, sepan que existieron y existen voluntarios que son orgullo de nuestro Cuerpo y que jamás debemos olvidar. Iván González Pizarro, descansa en paz."